La cámara hiperbárica resulta especialmente valiosa en el ámbito de la fertilidad.
Al mejorar la oxigenación y la vascularización del endometrio, la terapia favorece su receptividad y aumenta las probabilidades de una implantación embrionaria exitosa. También estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos, esenciales para nutrir adecuadamente el entorno reproductivo. En mujeres, se observa un endometrio más preparado para los tratamientos de reproducción asistida, mientras que en hombres puede mejorar la motilidad y la calidad funcional del esperma, además de favorecer la producción de testosterona.
Se utiliza como apoyo en casos de baja receptividad endometrial, fallos de implantación y disminución de la calidad espermática, potenciando los resultados de la medicina reproductiva.